Los conductores ebrios se lanzan a las carreteras de EE.UU. dejando una estela de destrucción

Ocurrió 112 millones de veces en 2010. Según las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), unos cuatro millones de conductores ebrios se pusieron al volante y circularon por las carreteras 112 millones de veces. Y, según los estudios, los hombres constituyen el mayor número de infractores. Más del 80% de los casos de conducción bajo los efectos del alcohol fueron protagonizados por hombres. Y lo que es peor, los jóvenes de entre 21 y 34 años, que representan algo más del 10% de la población estadounidense, fueron responsables de casi un tercio de los casos. Los conductores ebrios ponen a todo el mundo en la carretera en peligro de sufrir lesiones graves o de morir. Según Mothers Against Drunk Driving (MADD), la conducción bajo los efectos del alcohol y las colisiones relacionadas con el alcohol afectan a una de cada tres personas. Además, más de 10.000 personas morirán en accidentes por conducir bajo los efectos del alcohol. Aunque esta cifra es escalofriante, hay buenas noticias. Una tendencia a la baja En los últimos cinco años, los episodios de conducción bajo los efectos del alcohol (DWI/DUI) han disminuido un 30%. Los CDC y MADD atribuyen este descenso al aumento de los controles de alcoholemia, a los dispositivos de bloqueo del encendido y a la estricta aplicación de las leyes sobre la edad mínima para el consumo de alcohol y los límites de concentración de alcohol en sangre (BAC). Sin embargo, el peligro sigue siendo tan peligroso como siempre. "Aunque hemos avanzado, sigue siendo una gran amenaza para todos los que utilizamos las carreteras", afirmó el Dr. Thomas Frieden, director de los CDC. Los expertos coinciden en que hay que hacer más para reducir y prevenir los episodios de conducción bajo los efectos del alcohol. Desde programas educativos en las escuelas hasta programas de rehabilitación por orden judicial, hay que seguir esforzándose por ayudar a los jóvenes a reconocer los peligros del consumo de alcohol y de ponerse al volante. Los expertos también piden que se refuercen aún más las medidas policiales y se aumenten los impuestos sobre el alcohol para que su consumo sea prohibitivo, especialmente entre los adolescentes y los hombres jóvenes. Prevenir la tragedia La mejor forma de prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol y los accidentes de tráfico relacionados con ella es abstenerse de beber y conducir y animar a otras personas que puedan beber a que utilicen un conductor designado para el transporte. Para reducir las posibilidades de sufrir lesiones graves o morir en la carretera, abróchese siempre el cinturón de seguridad y anime a los demás a utilizarlo. Si un conductor ebrio causa un accidente, es importante que las partes lesionadas y sus familias consulten con abogados con experiencia en el manejo de casos de lesiones personales y homicidio culposo como resultado de accidentes relacionados con el alcohol. Durante una consulta, un abogado podrá explicar los derechos legales de la víctima y ayudarla a responsabilizar económicamente a los conductores ebrios por el dolor, el sufrimiento y las pérdidas que causan.